Lucernas teatrales

Las lucernas que reciben el nombre de teatrales sólo lo son por el hecho de que llevan como decoración un motivo teatral, pero su ubicación no estaba reñida al teatro.

La lucerna expuesta en el museo como ejemplo de teatral es un tipo de lucerna que se denomina por su forma: “lucerna de canal”. Este tipo de lucerna comenzó a producirse a finales del siglo I d.C. y se siguió produciendo hasta finales del siglo III d.C. -inicios del siglo IV d.C., lo que le hace ser uno de los tipos de lucernas más duraderos del Imperio. Se caracteriza principalmente por tener un disco plano y amplio que se une con el rostrum a través de un reborde fuerte que se conoce como canal. Al rededor del margo presenta tres protuberancias cuya utilidad en las lámparas de cerámica es nula, pero que hacen alusión a los enganches que tenían las lámparas de bronce. Por último, este tipo de lucernas no solían presentar asas, aunque hay algunas excepciones. En cuanto a la piquera, ésta es muy alargada en comparación con el resto de los tipos de lucernas, aunque no se sabe si esto podría tener algún motivo. Bajo la base solían presentar una marca de alfarero con la que se podría identificar dónde o quién hizo la lámpara.

La morfología de este tipo de lucerna responde a la necesidad de fabricar en serie grandes cantidades de piezas, pues constituyen la primera producción de lámparas de arcilla creada para la exportación comercial. Prueba de ello es también la nula o escasa decoración que se encuentra en el disco, pues lo importante era conseguir la lámpara y comercializarla, no tanto su decoración esmerada. En este caso tenemos una máscara teatral cómica, el motivo iconográfico más representado en este tipo de lucernas aunque no sepamos el porqué. En esta lámpara en concreto vemos un busto de un actor con un manto y una máscara cómica de frente, con la boca abierta y burlona situada en el centro del disco.

En el teatro romano el género que más fama consiguió fue la comedia y la sátira. En este tipo de representaciones se usaban unas máscaras grotescas con las que se querían conseguir ridiculizar a los personajes. Estas máscaras pertenecientes al vestuario típico de estas escenas constituyen el motivo más común de las lucernas de canal, como es el caso. Lamentablemente, debido a la mala calidad de la decoración por la sobreproducción de este tipo de lámparas no se puede afinar más sobre el tipo exacto de representación o el personaje al que alude la máscara teatral. Esto se puede deber también a que en algunas ocasiones la producción era tan alta que si se rompía el molde sacado a partir del prototipo, en vez de hacer un nuevo molde se usaría como tal una lucerna corriente. Esto da lugar a que en un momento dado la decoración sea muy difícil de estudiar, pues la calidad baja enormemente.

En definitiva, estas lucernas de producción extensiva tendrían una decoración básica para no ser excesivamente sobrias pero usarían un tema iconográfico extremadamente sencillo que gustase a todo el mundo romano.

Ella no deberá hacer señas ni guiños, ni asentir con gestos a nadie. Para el caso de que se apague la lucerna, no deberá moverse ni un pelo en la oscuridad.

Plauto, La comedia de los asnos, vv. 784-787.